Como sabemos en primavera el tiempo es muy cambiante.

Días largos, noches cortas, lluvias, viento, sol, frío..., es decir, la primavera la sangre altera o mejor, "la primavera la piel altera".

A lo primero que afecta es a la barrera cutánea, esa pared de ladrillos que nos protege de todas las agresiones externas (contaminación, radiaciones solares, cambios de temperatura...), por eso es necesario repararla.

Empiezan las alergias, piel sensible, irritación, más poros por el aumento de la sudoración.

Por lo tanto debemos hacer dos cosas:

1. Restaurar la piel de los daños del invierno.
2. Preparar la piel para el verano.

¿Cuáles son nuestro consejos?

1. Mantener una buena rutina de limpieza suave y profunda, hidratar intensamente, no solo a nivel facial sino también corporal y utilizar una buena fotoprotección. Para ello, por ejemplo podéis utilizar hidratantes de Caudalie o Bioderma, dependiendo del tipo de piel y preferencias, además de fotoprotección de Heliocare.
2. Exfoliar la piel una vez a la semana para eliminar las células muertas. Para ello, tenemos productos faciales como el exfoliante de Gema Herrerías y corporales como el de Caudalie.
3. Utilizar un buen bálsamo labial para todos los cambios de temperatura, como por ejemplo el bálsamo de Gema Herrerías o el de Caudalie.
4. Hacer ejercicio de forma regular.
5. Introducir suplementos que aporten vitaminas y minerales, como las cápsulas solares de Heliocare o los suplementos de Kobho.